Siempre me he sentido atraído por los lugares que desafían nuestros conceptos de espacio y tiempo.
Esta serie Bad Lands parte de mi experiencia en el Desierto Pintado de Arizona. La apariencia intemporal de este desierto me atrae por lo sublime y dramático. Es un escenario que expresa una idea de tiempo bastante abstracta para nuestra percepción. En su composición geofísica se condensan más de 200 millones de años. Cada línea expresa el fin y nacimiento de una era.
Me interesa la relación que supone con la pintura como lenguaje intemporal que conjuga pasado, presente y futuro y la relación inherente que aquí existe entre abstracción y paisaje.