Socialización persigue, como fin último, el emplazamiento en la Antártida de una estación que albergue, de forma autónoma, un canal de comunicación o zona protegida en la Deep Web (Internet profunda), accesible a proyectos, grupos sociales, movimientos o individuos que deseen comunicarse fuera del radio de acción y sistemas de control a nivel global. Socialización intenta crear un espacio de libertad para el flujo de información en el planeta –en la medida en que lo garantizan las posibilidades tecnológicas actuales.
Socialización basa su independencia en lo establecido en el Tratado Antártico de diciembre de 1959, según el cual se declara a la Antártida como territorio fuera de los marcos de gobernabilidad de cualquier nación. La estación Socialización estará equipada con un servidor encriptado que impide la intervención de cualquier modelo o intento de censura.
